A la hora de escoger un uniforme, la comodidad y la necesidad de incrementar la imagen de marca son dos necesidades prioritarias para una empresa. Pero si alguna otra cuestión que esté por encima de estas dos, esa es sin duda alguna la seguridad. La necesidad de darle a los trabajadores un uniforme seguro que le dé ciertas garantías es clave para el correcto desempeño del trabajo. Es posible que algunos asocien el concepto de seguridad en el trabajo a unas pocas profesiones relacionadas, sobre todo, con la construcción. No obstante, lo cierto es que ciertas medidas de seguridad relativas a los uniformes son necesarias para otros muchos ámbitos profesionales y establecimientos, como por ejemplo los restaurantes, los hoteles o los hospitales. Así las cosas, es necesario emplear siempre una vestimenta especial, diseñada específicamente para la protección de determinadas partes del cuerpo que de un modo u otro pueden quedar expuestas. Combatiendo las temperaturas adversas Esto puede afectar no solo a trabajadores de industrias, sino que según el momento del día o la presión del trabajo, los trabajadores de la restauración y la hostelería pueden verse agobiados por las altas temperaturas. Para ellos, se recomienda escoger un vestuario de invierno y otro de verano, de modo que puedan desempeñar su trabajo cómodamente. Riesgo de contagio de enfermedades Un riesgo nada desdeñable en entornos como hospitales y centros sanitarios. En este aspecto hay que proporciona una vestimenta apropiada no solo a las personas que trabajan en estos lugares en su día a día, sino también a aquellos destinados a prestar un servicio de apoyo en momentos determinados. Un vestuario contra golpes y que proteja Los trabajadores de la construcción o de muchas otras industrias relacionadas están en constante riesgo de sufrir algún accidente por cortes, golpes, caídas de ellos mismos o de algún objeto,… Y como es un largo etcétera, no se puede escatimar en protección para estos trabajadores. No se puede confiar en que las medidas de seguridad más pequeñas vayan a evitar por si solas un accidente. Además, es más que recomendable que, de manera periódica, se lleva a cabo una revisión del material y los uniformes para asegurarse de que están en buenas condiciones. Si no es así, se deben cambiar. Dicha revisión también debe servir para asegurarse de que todos los trabajadores tienen acceso a estas prendas de seguridad. Protección contra amenazas eléctricas Los electricistas no son los únicos que debe prestarle atención a esta cuestión. Y es que muchos accidentes eléctricos se producen en entornos más cotidianos. Por ello, cuando un trabajador vaya a manipular de alguna manera el cableado de un establecimiento, es imperativo que tenga conocimientos sobre lo que está haciendo y que lo haga con la indumentaria y el equipo pertinentes para ello. Sin duda, los riesgos laborales pueden aparecer em cualquier profesión, pero con un uniforme protector y acondicionado a las necesidades de cada profesión y de cada trabajador, no debería haber grandes riesgos. | 
