Aunque las temperaturas veraniegas muchos años se alarguen más de lo normal, con la caída de las primeras hojas y el comienzo del nuevo curso toca reorganizar nuestro armario: fuera lo viejo y dentro lo nuevo. A menudo aprovechamos esta época del año para renovar nuestra imagen. Nos ponemos al tanto de qué es lo que se lleva y lo aplicamos a nuestra ropa de ocio. Pero no solo ahí. Desde hace unos años, los uniformes de trabajo se adaptan cada vez más a las diferentes tendencias que van surgiendo, sin dejar de lado la comodidad ni la oportunidad de aprovechar el uniforme para crear una imagen de marca respetable y profesional. Aquí van algunas ideas para mantener unos uniformes actuales y a la moda. Cuáles son los colores predilectos para este otoño Estos son algunos de los colores que más se llevarán este otoño en lo que a uniformes se refiere: - El color vino: perfecto para todo lo relacionado con la hostelería y la restauración. Este color de tonos rojizos aporta una imagen de sofisticación y elegancia que se puede combinar a las mil maravillas con otros colores más básicos como el blanco o el negro. Así, podrán llevarlo desde los camareros hasta el chef, cada uno de la manera que mejor le convenga. Desde las camisas de los camareros a los delantales o gorros de los cocineros, se creará una sensación de continuidad y de imagen de marca que no pasará desapercibida.
- El rosa palo: muy de moda este año, el rosa palo es una gran opción para los uniformes de una tienda de ropa o los relacionados, de alguna manera, con la belleza y el estilo de vida. Si se utiliza en complementos, su uso puede ser aún más amplio.
- El azul celeste: un color que siempre ha sido popular pero que con el paso de tiempo aumenta más su presencia. Y no es de extrañar. El azul celeste infunde confianza y tranquilidad, virtudes que le vendrán muy bien a quienes estén en continuo contacto con clientes, como ocurre muchas veces con el comercio.
En qué uniformes podemos innovar Desde hace un tiempo ha surgido una nueva tendencia consistente en actualizar los uniformes para acercarlos en mayor medida a las tendencias actuales. Para ello, se utilizan combinaciones de colores un poco más atrevidas, que llamen más la atención, rompan la monotonía y busquen diferenciarse de la competencia, creando un valor añadido sobre la marca. Los sectores en donde más se ha dado manga ancha son, por ejemplo, el comercio y la restauración. Es normal: teniendo en cuenta que se trata de profesiones muy en contacto con el público final, no se quiere crear la idea de que tu compañía está desfasada, con uniformes de colores obsoletos o de formas y tamaños poco halagadoras para los trabajadores. Otro ejemplo de esta renovación es la sanidad. Para dar una imagen más amigable y cercana al paciente, es cada vez más normal que los médicos y enfermeros lleven uniformes más coloridos. Y no podemos olvidarnos del sector industrial, que recibe mejoras de manera constante para mejorar la seguridad y facilidad de movimiento. Los uniformes laborales ya no son prendas de vestir aburridas y monótonas, sino que han de adaptarse a la necesidad de cada empresa y suponen una oportunidad única de crear la imagen deseada. |
