USO DEL CHALECO REFLECTANTE: NORMATIVA PARA TRABAJAR, TIPOS Y MATERIALES

A la hora de pensar en los chalecos reflectantes, a mucha gente se le vendrá a la cabeza aquel accesorio que se debe llevar de forma obligatoria en los coches, junto a los triángulos de emergencia y demás objetos. No obstante, también debes considerar que se trata de una prenda de uso primordial en el ámbito laboral. Y es sobre estos últimos perfiles sobre los que queremos hablarte hoy. ¡Sigue leyendo y descubre más sobre el tema con Anadón Uniformes!

Normativa de uso del chaleco reflectante

Como bien sabrás, el chaleco reflectante se trata de una prenda encargada de cubrir el torso del trabajador, proporcionando alta visibilidad. De hecho, está clasificado como un Equipo de Protección Individual frente a riesgos intermedios. ¡Vamos a empezar con la normativa de uso!

Según las tareas y tipo de puesto del trabajo. El uso del chaleco dependerá del tipo del trabajo a desarrollar:

Clase 1. Tareas que permitan al usuario ser visto completamente por el tráfico que se aproxima en lugares donde no se debe circular a más de 40 km/h. Estamos hablando de asistentes de parking, personal de aparcamientos en centros comerciales, trabajadores expuestos al tráfico de almacenes…

Clase 2. Labores profesionales que necesitan una mayor visibilidad durante condiciones de mal tiempo o ambientes con riesgos superiores. Es decir, repartidores, personal de peajes o parking con alto volumen de tráfico, etc.

Clase 3. Actividades donde sea necesario el mayor nivel de visibilidad para afrontar un serio peligro, como es el caso del personal de construcción, carreteras, emergencias, policía…

Materiales del chaleco reflectante

En base a la normativa, los chalecos han de tener dos tipos de materiales, el de fondo o fluorescente y el retrorreflectante. Mientras que el primero convierte la luz ultravioleta invisible en luz visible, el segundo ayuda a percibir la luz en condiciones de baja iluminación.

Por otro lado, tanto el material de fondo como las bandas reflectantes deben rodear el torso y no pueden tener una anchura de menos de cinco centímetros.

Como podrás imaginar, el chaleco reflectante se trata de un EPI imprescindible durante todo el año, incluso en aquellas estaciones en las que hay mayor presencia de luz, pues su composición también proporciona contraste diurno.

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